Fractura de Hueso

Se produce una ruptura parcial o completa en la continuidad del hueso. En los casos más graves, este puede romperse en varios pedazos. Pueden ser el resultado de un golpe, fuerza o tracción de gran fuerza, o una lesión por traumatismos mínimos como consecuencia de ciertos trastornos que debilitan los huesos, como la osteoporosis, la osteopenia, la enfermedad celíaca no diagnosticada, el cáncer óseo o la osteogénesis imperfecta, en cuyo caso se denomina fractura patológica.

Una fractura es la ruptura parcial o total de un hueso. Los sistemas de clasificación de las fracturas son varios, y dependen del tipo de rotura del hueso o zona corporal afectada, así como de otros factores asociados. Se pueden clasificar según su etiología en "patológicas", "traumáticas", "por fatiga de marcha o estrés" y "obstétricas"

Cuando una fractura se produce en un hueso afectado por una enfermedad se habla de fractura en hueso patológico. Las enfermedades más comunes que pueden afectar a los huesos son:

Enfermedad celíaca no diagnosticada. Las fracturas óseas pueden ser el primer y único indicio de su presencia, puesto que no es una simple enfermedad digestiva sino autoinmune sistémica (que puede dañar cualquier órgano o tejido corporal). Puede afectar a los huesos antes de que se produzcan lesiones en el intestino, es decir, aunque no se detecte con las pruebas tradicionales. Se producen procesos inflamatorios o autoinmunes que atacan a los huesos, como consecuencia de una reacción anómala frente al gluten de la alimentación.

Enfermedades del metabolismo calcio-fósforo: hiperparatiroidismo, raquitismo, osteomalacia

Enfermedades del sistema endocrino: hipertiroidismo y síndrome de Cushing

Enfermedades óseas: osteopenia, osteoporosis y osteogénesis imperfecta

Por traumatismo directo, en las cuales el foco de fractura ha sido producido por un golpe directo cuya energía se transmite directamente por la piel y las partes blandas. Por ejemplo, el golpe de un martillo sobre un dedo, fracturando la falange correspondiente. En esta misma clasificación se encuentran las fracturas producidas como consecuencia de una caída, en las cuales el hueso es el medio de transmisión de la acción de la fuerza y el suelo u otro elemento contundente es el elemento que reacciona, superando la resistencia ósea.